Reseña de «Mortal Engines», de Philip Reeve.

En el vasto mundo de la literatura, existen libros que logran marcar a una generación por su originalidad, su trama cautivadora y, en algunos casos, su capacidad para trasladarnos a universos completamente nuevos. Mortal Engines (en español, Máquinas mortales), de Philip Reeve, es uno de esos libros. Publicada en 2001, esta novela no solo ha dejado una huella indeleble en el género steampunk, sino que también ha inspirado una película de 2018 y ha cimentado el legado de Reeve como uno de los autores más innovadores de ciencia ficción y fantasía juvenil.

Si eres un entusiasta del género steampunk o simplemente alguien que busca una narrativa envolvente llena de acción, suspense y paisajes mecánicos distópicos, Mortal Engines es una lectura obligada. En esta reseña, exploraremos los puntos clave que hacen de esta obra un clásico contemporáneo, desde su ambientación única hasta el desarrollo de personajes y las temáticas profundas que atraviesan la trama.

El Mundo de Mortal Engines: Un Universo Steampunk Distópico

El primer aspecto que destaca de Mortal Engines es su mundo: un futuro post-apocalíptico donde las ciudades no son entidades estáticas, sino que se mueven, cazan y devoran a otras ciudades en un proceso conocido como "Darwinismo municipal". Esta es una premisa absolutamente fascinante para los fanáticos del steampunk, que ya están familiarizados con la mezcla de tecnología avanzada y estética victoriana. Reeve lleva esta idea al extremo al imaginar un mundo en el que las metrópolis son literalmente máquinas gigantes que se desplazan sobre enormes orugas, consumiendo los recursos de otras ciudades más pequeñas.

¿Qué es el Darwinismo municipal?

Es un concepto central en el libro y se refiere a la lucha por la supervivencia entre las ciudades móviles. Inspirado por la teoría de la evolución de Darwin, en este futuro imaginado por Reeve, las ciudades grandes se alimentan de las más pequeñas para sobrevivir. Londres, una de las ciudades más grandes y poderosas, es la principal protagonista en esta caza interminable de recursos. Este concepto de ciudades depredadoras es visualmente impresionante y nos ofrece una nueva forma de entender el steampunk, donde la movilidad, el tamaño y el poder de las máquinas juegan un rol fundamental.

En este sentido, Mortal Engines se separa de las convenciones tradicionales del género, donde las máquinas suelen ser estáticas o limitadas en su movimiento. Aquí, las ciudades mismas son entidades vivientes, con motores rugientes y mecanismos complejos, y este enfoque le da un giro novedoso a la estética steampunk.

Personajes: Un Reparto Rico y Complejo

Uno de los grandes aciertos de Reeve en Mortal Engines es su capacidad para crear personajes tridimensionales y matizados que evolucionan a lo largo de la historia. Desde los protagonistas hasta los antagonistas, cada personaje tiene una historia rica que los motiva, lo que hace que la narrativa sea mucho más profunda y emocionalmente impactante.

Tom Natsworthy

Tom es el protagonista de la historia y comienza como un aprendiz de historiador en la ciudad de Londres. Es un joven que ha crecido dentro de la seguridad relativa de una gran ciudad depredadora, pero que rápidamente se ve arrojado al exterior hostil cuando un encuentro con la asesina Hester Shaw cambia su vida para siempre. La evolución de Tom a lo largo del libro es un viaje personal de autodescubrimiento y resistencia ante la adversidad. Su carácter amable y su búsqueda de la verdad lo convierten en un personaje con el que muchos lectores se pueden identificar.

Hester Shaw

Hester es quizás el personaje más intrigante de la novela. Desfigurada por una cicatriz facial causada por el villano Valentine, Hester es una joven llena de ira, venganza y dolor. Sin embargo, a medida que avanza la historia, se descubre que Hester tiene muchas capas; su deseo de venganza es solo la superficie de una personalidad compleja. Aunque al principio parece ser fría y despiadada, a lo largo de la novela Hester muestra vulnerabilidad y un deseo profundo de ser aceptada, lo que la convierte en uno de los personajes más memorables de Mortal Engines.

Thaddeus Valentine

Valentine es el villano principal de la historia, aunque su complejidad lo hace más que un simple antagonista. Como un arqueólogo brillante y líder en la ciudad de Londres, Valentine tiene un inmenso poder y una gran ambición. Sin embargo, su búsqueda de la grandeza personal lo lleva a tomar decisiones moralmente cuestionables, convirtiéndose en una figura trágica en su propio derecho.

Katherine Valentine

Katherine es la hija de Thaddeus Valentine, y su personaje representa la moralidad y la inocencia dentro de la historia. A lo largo de la novela, Katherine lucha por reconciliar la imagen que tiene de su padre con la realidad de sus acciones. Su viaje es tan emocional como físico, ya que busca la verdad sobre lo que está ocurriendo en Londres y el mundo exterior.

Temáticas: Crítica Social y Ecológica

Aunque Mortal Engines es, a primera vista, una historia de aventura y acción, Philip Reeve también utiliza su trama para explorar temáticas más profundas que resuenan en nuestra sociedad actual. A través de su concepto de ciudades móviles que destruyen a otras para sobrevivir, el autor hace una crítica velada al imperialismo y a la explotación de recursos naturales. La imagen de ciudades que devoran a otras para mantenerse es una metáfora poderosa de cómo las sociedades modernas consumen recursos a un ritmo insostenible, un tema relevante para nuestra época de crisis ecológica.

Además, la novela explora las consecuencias del progreso tecnológico descontrolado. Las ciudades móviles y sus enormes máquinas son símbolos del progreso a expensas de la naturaleza y de las sociedades más pequeñas. En este sentido, Mortal Engines invita a los lectores a reflexionar sobre los peligros de un crecimiento insostenible y la deshumanización que puede surgir cuando la tecnología domina la vida cotidiana.

Otro tema importante en la novela es el concepto de identidad y cómo esta se define en un mundo en constante cambio. Tanto Tom como Hester luchan por encontrar su lugar en un universo hostil, y su evolución personal refleja una búsqueda más amplia de significado en un entorno distópico.

El Estilo Narrativo de Philip Reeve

El estilo de escritura de Philip Reeve en Mortal Engines es vibrante y cinematográfico. Reeve tiene una habilidad única para describir escenas de acción y paisajes impresionantes con una precisión detallada que transporta al lector directamente al corazón de la historia. Las descripciones de las ciudades móviles y sus complejos mecanismos son tan vívidas que casi se pueden ver y oír las enormes máquinas en movimiento mientras se lee.

Al mismo tiempo, Reeve equilibra esta riqueza descriptiva con diálogos ágiles y una trama que avanza a un ritmo rápido, lo que mantiene al lector comprometido en todo momento. A lo largo de la novela, Reeve también introduce elementos de humor y ternura, lo que ayuda a aligerar la intensidad de algunas de las escenas más oscuras.

El Steampunk en Mortal Engines: Una Celebración del Gremio

Para los entusiastas del steampunk, Mortal Engines es una obra maestra que celebra todos los elementos fundamentales del género. Desde sus máquinas gigantescas hasta su combinación de tecnología avanzada y estética retrofuturista, la novela encapsula perfectamente la esencia del steampunk.

El concepto de ciudades móviles es una extensión de las ideas clave del steampunk, que a menudo explora el impacto de las tecnologías mecánicas en la sociedad. En lugar de centrarse en máquinas más pequeñas como trenes o barcos, Reeve eleva esta idea al nivel de ciudades enteras, lo que amplía el alcance del género de una manera innovadora y emocionante.

Además, los personajes dentro de Mortal Engines encarnan muchas de las características que los fanáticos del steampunk adoran. Hester Shaw, con su atuendo funcional y su cicatriz característica, es un ejemplo clásico de la estética steampunk: resistente, con un toque de lo gótico, y profundamente afectada por el avance tecnológico. Del mismo modo, la intrincada tecnología de las ciudades móviles, con sus engranajes, ruedas y armas gigantes, es una delicia para los aficionados a los dispositivos mecánicos y a la tecnología de vapor.

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Adaptación Cinematográfica: ¿Éxito o Decepción?

En 2018, Mortal Engines fue adaptada al cine bajo la dirección de Christian Rivers y la producción de Peter Jackson, el director detrás de la aclamada trilogía El Señor de los Anillos. Sin embargo, a pesar de la participación de Jackson y de un presupuesto considerable, la película no logró el éxito esperado en taquilla y recibió críticas mixtas.

Una de las razones por las que la película no resonó con el público general puede ser la complejidad del mundo creado por Reeve. Los conceptos como el "Darwinismo municipal" y la naturaleza de las ciudades móviles no se tradujeron completamente al medio cinematográfico, dejando a algunos espectadores confundidos o desconectados de la trama.

Dicho esto, la adaptación logró capturar la estética visual del mundo de Reeve de manera impresionante. Las escenas de las ciudades móviles en movimiento son espectaculares, y los efectos visuales logran dar vida a la grandiosidad de Londres como una máquina devoradora de ciudades.

Para los fanáticos del libro, la película es una experiencia mixta: por un lado, es emocionante ver el mundo de Mortal Engines cobrar vida en la gran pantalla, pero por otro, algunos elementos clave de la trama y el desarrollo de personajes se pierden en la traducción.

Conclusión: Mortal Engines, Un Clásico del Steampunk Moderno

Mortal Engines de Philip Reeve es una obra indispensable para cualquier fanático del steampunk y la ciencia ficción. Con su mundo distópico único, personajes complejos y una narrativa llena de acción, la novela ofrece una experiencia de lectura envolvente que invita a la reflexión sobre temas como el imperialismo, el progreso tecnológico y la identidad.

La mezcla perfecta de tecnología mecánica y narrativa emocional hace que Mortal Engines se destaque en el género y que siga siendo relevante años después de su publicación. Tanto si eres nuevo en el mundo del steampunk como si ya eres un fanático, este libro es una excelente puerta de entrada a un universo lleno de posibilidades y aventuras.

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En resumen, Mortal Engines es mucho más que una simple novela de aventuras; es una obra que fusiona el steampunk con una profunda crítica social, creando un universo que merece ser explorado tanto en las páginas del libro como en las múltiples adaptaciones y expansiones que ha inspirado.